Por Tu Salud Mental, No Trates de Entenderlo Todo
- Alfonso Lopez Espinal
- 22 nov 2024
- 3 Min. de lectura
Por Tu Salud Mental, No Trates de Entenderlo Todo
Hay algo que nos pasa a todos: queremos respuestas para todo. ¿Por qué me siento así? ¿Por qué alguien dijo esto? ¿Por qué pasó aquello? Y aunque buscar sentido a las cosas es natural, ¿cuántas veces ese impulso de entenderlo todo nos lleva a sentirnos más frustrados que aliviados?
Hoy quiero invitarte a pensar en esto: no necesitas entenderlo todo para estar bien.
El Problema de Analizar Todo al Detalle
Todos conocemos a alguien –o quizá somos esa persona– que se queda atrapado pensando en “¿por qué pasó esto?”. Tal vez después de una discusión con un amigo o en medio de una emoción extraña que no logramos explicar. Creemos que si logramos encontrar la respuesta, sentiremos paz. Pero lo que en realidad sucede es que terminamos más ansiosos, dándole mil vueltas al mismo asunto.
Te cuento la historia de Carlos (nombre ficticio), un paciente mío que vivía en este ciclo. Cada vez que discutía con alguien o tenía una emoción incómoda, se pasaba horas analizando. Su frase típica era:“Si entiendo lo que me pasa, puedo controlarlo.”
Pero ¿qué crees? Ese análisis constante no lo ayudaba a controlarlo, sino que lo mantenía atrapado. Pasaba tanto tiempo intentando entender el “por qué” que se desconectaba de lo más importante: vivir y sentir.
Esto le pasa a muchos de nosotros. Queremos explicaciones para todo porque creemos que así tendremos más control. Pero a veces, ese control no es necesario. La vida es un caos hermoso, y no todo tiene que tener sentido.
¿Por Qué Queremos Entenderlo Todo?
La respuesta corta: porque nos hace sentir seguros. Si sabemos por qué algo ocurre, sentimos que tenemos el poder de evitarlo o manejarlo en el futuro. Pero, ¿adivina qué? No siempre es así. Hay cosas que simplemente no tienen explicación clara, y eso está bien.
Como dijo Alan Watts, un filósofo que se enfocó mucho en la aceptación de la incertidumbre:“La única forma de hacer sentido de la vida es sumergirte en ella, moverte con ella y unirte al baile.”
En pocas palabras: no todo tiene que ser resuelto; algunas cosas solo necesitan ser vividas.
El Precio de No Soltar
Cuando te aferras a entenderlo todo, pagas un precio emocional alto. La ansiedad aumenta, la frustración aparece, y lo peor: te desconectas del momento presente.
Imagina que estás en una playa hermosa, pero en lugar de disfrutar el mar y la arena, te pasas el tiempo analizando por qué las olas se mueven de cierta manera o por qué el cielo tiene ese color. ¿Te sirve de algo entenderlo todo? No. Lo único que consigues es perderte la experiencia.
Lo mismo pasa con nuestras emociones y las situaciones de la vida. A veces, solo necesitamos dejarlas ser.
Cómo Soltar el Análisis y Encontrar Paz
Sé que decir “déjalo ir” suena más fácil de lo que es. Pero aquí hay algo que puedes probar la próxima vez que te sientas atrapado intentando entenderlo todo:
Haz una pausa. Cuando notes que tu mente empieza a analizarlo todo, detente. Literalmente, haz una pausa y respira profundo.
Pregúntate:“¿Realmente necesito entender esto para poder seguir adelante?”
Acepta lo que sientes. En lugar de buscar el por qué, concéntrate en el qué. ¿Qué estás sintiendo? ¿Frustración, tristeza, enojo? Déjalo ser.
Enfócate en el presente. Sal a caminar, escucha música, o simplemente observa algo a tu alrededor que te guste. Esto ayuda a tu mente a salir del bucle de análisis.
Aceptar la Incertidumbre: Una Herramienta de Vida
Aprender a aceptar que no todo tiene una explicación clara es un regalo que puedes darte a ti mismo. Como dice Tara Brach, una terapeuta que admiro mucho:“La aceptación no significa que te rindas; significa que te liberas del sufrimiento innecesario.”
Aceptar no es resignarte, es entender que no necesitas tener todas las respuestas para seguir adelante.
Reflexiona un Momento
Piensa en algo que te haya estado generando ansiedad últimamente. Tal vez fue un malentendido con alguien o una emoción difícil de manejar. Ahora pregúntate:
“¿Qué pasaría si dejo de intentar entenderlo todo y simplemente acepto lo que siento?”
La aceptación no resuelve mágicamente los problemas, pero sí quita un peso enorme de tus hombros. Te libera para vivir el momento sin quedarte atrapado en tu mente.
La Paz Está en Soltar
Así que aquí va mi consejo más simple (y más difícil de aplicar): por tu salud mental, no trates de entenderlo todo. Aceptar que la vida tiene su propio ritmo, que las cosas no siempre tienen explicación, es una forma de cuidarte.
Recuerda: la paz no siempre viene de encontrar respuestas. A veces, llega cuando dejamos de buscarlas.
Nos leemos pronto. Mientras tanto, suelta un poco y vive. Porque la vida no se entiende; la vida se siente.
Comments