El Amor que Recibes Es el Amor que Das
- Alfonso Lopez Espinal
- 24 mar
- 3 Min. de lectura

El amor es una fuerza profundamente transformadora que moldea no solo nuestras relaciones sino también la manera en que percibimos el mundo. Existe una frase poderosa y sencilla que resume esto a la perfección: "El amor que recibes es el amor que das". Aunque pueda sonar como un cliché o una frase común, lleva en su esencia una sabiduría atemporal respaldada tanto por la psicología moderna como por tradiciones filosóficas ancestrales.
En mi práctica profesional, observo frecuentemente cómo las personas esperan recibir amor para sentirse seguras y listas para darlo. Sin embargo, esta perspectiva puede generar ciclos negativos, esperando indefinidamente que alguien tome la iniciativa. En realidad, el amor es una energía dinámica que circula constantemente, alimentada primero por la relación que tenemos con nosotros mismos.
Barbara Fredrickson, reconocida investigadora y psicóloga especializada en emociones positivas, señala en su libro Love 2.0 que el amor trasciende una simple emoción romántica; es un estado que ocurre en momentos breves de conexión emocional con otra persona, generando bienestar físico y emocional para ambas partes involucradas (Fredrickson, 2013).
Para experimentar relaciones auténticas y profundas, debemos comenzar por nutrir nuestro amor propio. Kristin Neff, experta en autocompasión, enfatiza que la base para tener relaciones satisfactorias radica en cómo nos tratamos a nosotros mismos. Según Neff, las personas que son amables consigo mismas y que practican activamente la autocompasión suelen ser más capaces de manejar las dificultades emocionales y de apoyar emocionalmente a otros (Neff, 2011).
Practicar amor propio no tiene por qué ser algo complicado. Una manera efectiva es tomarte unos minutos al día para repetirte afirmaciones positivas como "Soy suficiente", "Merezco respeto y amor" o "Estoy haciendo lo mejor que puedo". Este sencillo ejercicio puede marcar una diferencia significativa en tu bienestar emocional, fortaleciendo tu autoestima y creando un terreno fértil para relaciones más saludables.
Dar amor de manera auténtica implica también reconocer que nuestras interacciones diarias—desde las más cotidianas hasta las más íntimas—son oportunidades para expresar y recibir amor. Según estudios realizados por Algoe, Gable y Maisel (2010), pequeños gestos cotidianos como escuchar activamente, expresar gratitud o mostrar empatía pueden fortalecer considerablemente nuestras relaciones interpersonales, independientemente del tipo de vínculo.
En ocasiones, sin embargo, nos encontramos en situaciones donde dar amor se vuelve complicado, especialmente cuando sentimos que la otra persona no responde de la misma forma. Aquí es donde nuestra capacidad de romper ciclos negativos se vuelve crucial. Martin Seligman, padre de la psicología positiva, resalta que los actos conscientes de generosidad y empatía pueden transformar relaciones que parecen estancadas o dañadas, generando bienestar tanto para quien los da como para quien los recibe (Seligman, 2011).
Dar amor cuando parece difícil es un acto de valentía. No se trata de permitir conductas tóxicas o lastimarte emocionalmente, sino de elegir conscientemente realizar pequeñas acciones positivas que puedan cambiar la dinámica de una relación, como expresar aprecio genuino, ofrecer un gesto amable o simplemente escuchar atentamente sin juzgar.
Thich Nhat Hanh, monje budista y escritor reconocido internacionalmente, menciona en su libro How to Love que amar es nutrir la felicidad de otro sabiendo que esa felicidad también regresará a nosotros mismos. Esta visión recalca cómo cada gesto que realizamos desde el amor sincero nos transforma en personas más conscientes, más empáticas y más conectadas con la humanidad (Nhat Hanh, 2014).
Finalmente, es esencial recordar que el amor no es algo que guardamos o limitamos, sino algo que expandimos y compartimos. Al elegir activamente dar amor, abrimos un espacio donde esta energía positiva puede crecer y regresar multiplicada de maneras sorprendentes y enriquecedoras.
Te invito a reflexionar sobre cómo puedes aplicar estos principios en tu vida diaria, observando cómo el amor auténtico transforma no solo tus relaciones sino también tu propio bienestar y tu manera de ver la vida.
Referencias bibliográficas:
Algoe, S. B., Gable, S. L., & Maisel, N. C. (2010). It's the little things: Everyday gratitude as a booster shot for romantic relationships. Personal Relationships, 17(2), 217-233.
Fredrickson, B. (2013). Love 2.0: Finding Happiness and Health in Moments of Connection. Plume.
Neff, K. (2011). Self-Compassion: Stop Beating Yourself Up and Leave Insecurity Behind. William Morrow.
Nhat Hanh, T. (2014). How to Love. Parallax Press.
Seligman, M. (2011). Flourish: A Visionary New Understanding of Happiness and Well-being. Atria Books
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