La hipnoterapia y la terapia sexual son totalmente complementarias.

Demasiados pocos terapeutas quieren tratar a pacientes con disfunciones sexuales. Sin embargo, la hipnosis aporta una serie de ventajas únicas a la terapia sexual, permitiendo a los pacientes no sólo recuperar la confianza en sí mismos, sino también encontrar nuevas vías de realización.

 

El individuo está regido por el sexo, y un gran número de problemas y frustraciones tienen aquí su origen. Y el error es ignorarlo, por miedo o timidez... a riesgo de no resolver nunca sus problemas.

 

Disfunciones mecánicas

 

La sesión de hipnosis ayuda a aislar el origen del problema. Y si hay un bloqueo psicológico (no fisiológico), la hipnosis puede ayudarle a "arreglar" lo que ya no funciona.

 

La hipnosis puede utilizarse para tratar :

 

• Inhibición del deseo sexual

• la inhibición de la eyaculación (por ejemplo, la aneyaculación)

• Disfunción orgásmica (por ejemplo, anorgasmia)

• Disfunción eréctil (por ejemplo, impotencia)

• Disfunción del rendimiento (por ejemplo, eyaculación precoz)

• Adicciones sexuales

• Ausencia de sensaciones

• Relaciones sociales y de pareja

 

 

La hipnosis puede utilizarse para mejorar la vida sexual de parejas o individuos, para fomentar la autoafirmación y para reducir la presión y la posición de "espectador" de los pacientes.